miércoles, 15 de junio de 2022

El único indio bueno - Stephem Graham Jones

“Cuando todo el mundo parece estar atacándote, lo más normal es soltar alguna dentellada, ¿no?”

Argumento🎑

Ricky, Gabe, Lewis and Cassidy son cuatro amigos de la infancia, cuatro indios americanos que, en su madurez, viven atrapados entre una sociedad que los rechaza y las tradiciones anquilosadas de su tribu, que han intentado dejar atrás.

Durante la juventud cometieron un trágico sacrilegio contra las leyes y tradiciones de la tribu. Penetraron en las tierras de caza reservadas a los ancianos de la tribu y aniquilaron tantos ciervos como pudieron. Han pretendido olvidarlo, hasta ahora. Ahora, algo los persigue, los acosa y los masacra, uno a uno


Emociones cosidas a la narrativa y a sus personajes

Stephen Graham Jones narra una historia tremendamente emotiva, plagada de cotidianidad y con unos personajes bien construidos. El autor se apoya en su bagaje cultural para contar aspectos de la cultura india nativa americana sin aspavientos, sin dramatismo y con la única intención de retratar su modo de vida. Graham Jones se apoya en sus personajes para desarrollar una narrativa sin apenas descripción a través de la acción pura y dura. 

A nivel estructural, El único indio bueno es una novela narrada en tiempo pasado y en varias voces, transitando entre el pasado y el presente a través de los recuerdos de unos protagonistas que, sin embargo, tratan de mirar siempre hacia un futuro mejor. Como dato llamativo destacaría que el autor elige la segunda persona para desarrollar a su villano. Esto supone uno de los aspectos más interesantes al provocar en el lector un acercamiento forzado hacia el elemento sobrenatural y terrorífico que acecha a los protagonistas de la novela. El hecho de usar una segunda persona para tratar al villano, junto con una narrativa construida con actos corrientes, es un recurso que el autor maneja a la perfección. Y es que Graham Jones hace de la emoción de los personajes el hilo conductor de sus tramas. La culpa subyace en un segundo plano, pero sigue lo suficientemente cerca para ser percibida por el lector y para unos personajes que tratan de ignorarla hasta que es demasiado tarde para ellos. 


Una redacción diferente a través de símbolos

El autor emplea una redacción diferente a lo habitual, centrada alrededor de un narrador más bien omnisciente que de vez en cuando hace un alto en el camino para interpelar a la mujer ciervo y al lector. El hecho de romper de este modo la cuarta pared y que el narrador se dirija cada cierto tiempo al lector, que de este modo se ve forzado a contar con un papel en la novela, son toques de atención con los que el autor consigue que no despeguemos la vista de aquello que es importante.

Stephem Graham Jones se vale de la ironía y de una redacción sobria para contar la vida de sus personajes. La narrativa trata aspectos muy interesantes sobre las costumbres y el modo de vida de los protagonistas, que tratan por todos los medios de dejar atrás un pasado que les persigue. Otro de los aspectos que resalta en la narrativa de Jones es el trabajo de documentación llevado a cabo, retratando las diferencias de varias de las tribus indias que existen. Desde los pies negros, crow, apache y un sinfín más, el autor redacta varias cuestiones sobre las diferentes costumbres y el modos de vida de estas tribus, tanto en la reserva india como fuera de ella, sin ninguna intención más que coser una narrativa con lo justo y necesario para hacer avanzar la trama. A pesar de la tentación que supone parar y recrearse, Graham Jones elige pasar de puntillas sobre sus orígenes. Esto supone un soplo de aire fresco, generando una sensación de fluidez y armonía en la novela.

Por otro lado, reconozco que este tipo de redacción supone un cóctel que cuesta beber si no estás familiarizado con el autor, con un sabor al que cuesta familiarizarse. En mi caso, El único indio bueno fue el primer título que leo del autor y tuvieron que pasar varias páginas para comenzar a sentir esa atracción desbocada que más tarde llegaría. Entre otras cuestiones, la acción comienza in media res, en medio de vete a saber dónde y sin que nada importe. Tan sólo un personaje recordando, viviendo en el presente y huyendo de su pasado. Sin embargo, una vez que entras en la novela, el resultado es algo delicioso. Jones es un autor con un potencial increíble y con una fuerza narrativa a la altura de los más grandes. Una narración actual, de ritmo acelerado y con temas vanguardistas parecen ser la firma de un autor que a pesar de todo ello no pierde la perspectiva de sus orígenes. 


Valoración ✨✨

Una propuesta terrorífica y diferente, con más pinta de slasher que de una propuesta de horror más clásica. Jones apuesta por una narrativa íntima que ataca a la cordura de sus protagonistas, y con una profundidad emocional que hace conectar al lector con una identidad y con el lugar que ocupan los personajes en el mundo. El único indio bueno consigue replantearnos sobre lo que está bien y lo que no, desgarrando todo lo que puede a medida que avanzan en tropel la acción y el peligro, el pasado y el lector a medida que pasa las páginas. Todo acaba colapsando en un presente que de nuevo mira hacia delante, siempre adelante. El segundo mensaje que el lector puede percibir, además del reflejo del pasado en las acciones actuales y futuras, es precisamente ese: que sus personajes nunca dejan de mirar adelante buscando una redención que nunca llega. 

Toda esta mezcla de terror y de esperanza, sobre la injusticia y la venganza, cristaliza en un estilo ágil, dinámico y plagado de violencia. La figura del villano se sale completamente de la norma, consiguiendo una entidad fría y calculadora, pero con una justificación con la que podremos sentirnos identificados hasta cierto punto. Con todo esto, Graham Jones consigue una lectura amena y diferente, llegando a un final abierto en el que siembra una semilla de esperanza hacia una vida mejor para sus personajes. 


Un título del que no te arrepentirás. Tanto si eres fanático del terror como si no eres habitual, en El único indio bueno encontrarás una novela fluida que rebosa contenido, brillante y diferente.


Sin duda un autor que seguiré a partir de ahora muy de cerca.


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