martes, 23 de marzo de 2021

Los ojos del dragón - Stephen King


Argumento

Los ojos del dragón es un apasionante relato de aventuras, con héroes arquetípicos, dragones, príncipes y hechiceros... El joven príncipe Peter, hijo del difunto rey, da la talla de monarca y espera heredar el reino. Pero el mago de la corte dispone que sea ungido el príncipe Thomas, un muchacho al que manipula de acuerdo con sus siniestros propósitos. Sin embargo, Thomas posee un secreto que nadie ha sido capaz de adivinar.


Personajes

Los ojos del dragón es una novela de gran coralidad. Todos los personajes tienen su momento de acción, aportando en su medida a la trama principal. Como es habitual en King, los personajes están construidos a la perfección, dotándolos de una voz característica y una personalidad propia que los hace inconfundibles: el rey Roland, torpe y patizambo e ingenuo o la reina Sasha, atenta, inteligente y con gran espíritu de sacrificio y entrega, nos situarán en el inicio de la novela en una temática medieval que sorprende en su planteamiento por no ser lo habitual en el genio de Maine, más encuadrado en historias de nuestro tiempo.

Por su parte, Peter es el arquetipo de héroe: apuesto, alto, inteligente y adalid de todo lo bueno y de la bondad en sí misma, además inteligente como su madre. Thomas, su hermano menor, es envidioso y celoso de su hermano, además del vivo retrato de su padre: con todos sus defectos.

Destaca la figura de Flagg: villano, consejero del rey que busca desestabilizar el reino como único propósito. Busca el caos constante y hacer el mal. Arquetipo de villano y del mal en sí mismo: malvado, de apariencia oscura. Lleva en el reino de Delain muchos años sin haber envejecido apenas y habiendo tomado varias identidades, pero siempre con el mismo propósito. 

Todos los personajes brillan en algún momento, desde estos principales hasta especialmente los secundarios, que suponen un gran acierto para el planteamiento de la novela.


Técnica

La novela está planteada en estilo directo y con un narrador en tercera persona, pero para nada omnisciente. Parece estar ubicado en un momento del tiempo actual de nuestra época al usar expresiones que poco tienen que ver con la trama medieval planteada. Es una novela imbuida de gran misterio, puesto que ni es conclusiva ni responde preguntas. Una vez más, Stephen King consigue que a pesar de no responder apenas ninguna de las preguntas planteadas en los libros de La Torre Oscura queramos seguir leyendo. Los ojos del dragón incorpora referencias a otras novelas de la saga, y nos da a entender que volveremos a ver a varios de sus personajes. Es una novela bastante coral, en la que todos los personajes tienen su momento de acción en la novela, y aportan en su medida algo a la trama. Por otro lado, en cuanto a la trama, por desgracia, es bastante lineal. No hay sobresaltos ni elementos que sorprendan apenas. Sin embargo, la construcción de sus personajes es maravillosa. A excepción de Peter y Flagg, todos los personajes entrañan una gran humanidad. Todos se mueven en una escala de grises constante. Esta coralidad y la evolución que experimentan aportan gran dinamismo a la novela. 

También hay referencias a otros autores: King nos trae una vez más referencias a Lovecraft, en este caso al Necronomicon. El hecho de que el libro maldito de Lovecraft aparezca de forma tan clara en el universo de la Torre Oscura trae consigo muchos aspectos sobre los que debemos reflexionar: ¿Qué implicación tiene la mitología y literatura de Lovecraft en toda esta historia? Espero que lo descubramos más adelante. Sin duda un elemento que añade aún más dinamismo si cabe a toda la historia.


A destacar

Las referencias a Lovecraft aportan aún más dinamismo a la saga de La Torre Oscura.

Personajes construidos de forma impecable. Salvo Peter y Flagg, que representan los arquetipos de la bondad y la maldad respectivamente, el resto de personajes se mueven en una escala de grises constante. Dejando patente la idea de que son humanos y para nada perfectos. Esto demuestra el trabajo y el mimo con el que el autor construye a los personajes de sus novelas, generando personajes creíbles desde el primer momento: dudas, manipulaciones, temores, culpabilidad… Todo un abanico de recursos que al igual que puede tener el lector así lo tienen los personajes de la novela. 

Además, todos los personajes tienen un papel decisivo en la novela. No hay ningún personaje de relleno. Desde los personajes principales como los príncipes o el mago hasta los más secundarios, todos tienen su momento de brillar en la novela.

El tono, la atmósfera y la voz del narrador juegan un papel importante en la estructura de la novela. Con un enfoque misterioso, un narrador que parece encontrarse en un momento del tiempo futuro nos cuenta una historia que ocurrió hace mucho tiempo. Este enfoque narrativo puede provocar confusión en el lector: el narrador parece saber sólo un poco más que nosotros, y sólo por el hecho de haber sido testigo de la historia antes. La identidad del narrador parece que será revelada en el futuro, como tantos otros datos que aparecen tanto en este libro como en los anteriores que componen la saga de la Torre Oscura. 

El narrador hace referencias a términos de nuestra época, además de algunas situaciones en las que Flagg reconoce que el mundo se ha movido. Esto hace cobrar cierta consistencia en los libros de la saga que ya hemos leído y a la historia en sí misma, además de darnos más ganas de seguir leyendo y descubriendo sobre el desconocimiento que envuelve a la Torre. Los ojos del dragón para mí ha sido el primer gran paso que nos ha acercado a la Torre. 

Otro aspecto importante es la reflexión que propone King sobre la culpabilidad y el orgullo. Todos los personajes experimentan momentos de culpa, a otros les mueve el orgullo, otros son manipulados… Esa escala de grises y, en definitiva, de humanidad da a la novela muchos matices. Consigue que empaticemos con los personajes y que comprendamos sus actos y pensamientos. Además es una lectura muy ligera: a pesar de contar con casi 400 páginas no se hace para nada pesado.

Sin duda Los ojos del dragón supone un paso decisivo para desentrañar los misterios de la saga, y por ello es una novela que está envuelta de misterio.


Disgustos

Los personajes de Peter y Flagg dan poco juego al ser arquetipos tan puros. Peter es un ser de luz que todo lo hace bien. Alguien que entraña desde el momento que nace todas las bondades que puede tener un ser humano: incorruptible, íntegro, apuesto, fuerte, atractivo, sereno, humilde… Todos los calificativos se le quedan cortos. Por su parte Flagg supone la otra cara de la moneda: malvado, de apariencia grotesca y temible, manipulador… En esencia un ser que entraña el mal en sí mismo y que busca desestabilizar el mundo como único propósito en la vida. Es por esto que ambos personajes serán los únicos que no tienen variación ni evolucionan a lo largo de la novela. El resto de personajes sí experimentan una evolución. Personalmente hubiera preferido personajes más humanos en lugar de arquetipos tan puros.

Por otro lado, muy al estilo de los libros de la saga de La Torre Oscura y de muchos de los libros de King, la novela no es conclusiva. También fiel a su estilo, una vez más King propone un final de novela que no es precisamente el elemento más destacable de la misma. La figura del narrador tampoco ayuda a cerrar la historia parece que todo lo que leemos en este libro volverá en un momento del tiempo futuro en otros libros. 

En muchas ocasiones el narrador deja de contar o explicar lo que ocurre con la frase: “dejaré que saquéis vuestras propias conclusiones”. No sé si eso lo hace por la misma razón que deja la historia abierta o por otra razón. 

La trama no es de las más elaboradas, sin giros ni elementos que nos provoque algún sobresalto. Es una trama bastante lineal en la que el elemento más destacable de la misma es cómo los personajes se desenvuelven ella.


Valoración: 7🌟 / 10🌟

Los ojos del dragón es un paso más y uno de los más importantes en el viaje hacia la Torre Oscura. Se trata de una lectura obligatoria si quieres realizar este viaje de misterio y fantasía a través de tantas páginas. Un libro ligero con el que disfrutaremos, de fácil lectura y personajes bien construidos. La novela contiene referencias a otros libros de la saga de la Torre Oscura, y elementos misteriosos como un narrador que parece ubicado en una época actual del tiempo utilizando términos modernos, dejando entender al lector que no pertenece a la época medieval en la que transcurre el relato. Eso nos puede llevar a pensar a que volveremos a encontrarnos con algún personaje de la novela en el futuro. También, una vez más, King incorpora referencias a Lovecraft, lo que da aún más dinamismo a la saga de La Torre Oscura.

Los ojos del dragón es una historia que lleva todos los componentes de Stephen King, con la salvedad de no ser una historia de terror. No es una novela que recomendaría a alguien que no conoce a King. Creo que hay otras historias más características de aquello por lo que conocemos al genio de Maine. Sin embargo, si ya has leído a Stephen King y quieres descubrir al autor desde otro género con todos los otros componentes de su firma de identidad (a excepción del terror), Los ojos del dragón es un soplo de aire fresco: algo nuevo a lo que no nos tiene acostumbrados. También puede ser una puerta de entrada al autor sin tener que sumergirnos en una historia de miedo como es habitual.

Una novela entretenida, con personajes bien construidos como nos acostumbra el autor y con una voz bien diferenciada. Si nunca has leído al autor por estar encuadrado en el género del terror, o eres habitual de sus libros por justo esa razón, o te gusta la temática medieval, Los ojos del dragón es una novela que cumplirá bien con su papel. Además, se trata de un paso obligatorio si deseas adentrarte en el universo de la Torre Oscura.

Muy recomendable.

miércoles, 17 de marzo de 2021

Asesinato y ánimas en pena - Robertson Davies



Argumento 

Connor Gilmartin, director de la sección de espectáculos de un periódico de Toronto, encuentra a su mujer en la cama con el crítico del mismo diario. El amante lo asesina, pero el fantasma de Connor perseguirá a su homicida hasta un importante festival de cine que tiene que cubrir. Mientras el crítico se esfuerza en analizar las películas que proyectan, el espectro de Gilmartin deviene espectador privilegiado de unas sesiones fantasmales en las que visiona films alucinantes sobre la historia de su propia familia. De algún modo, la realidad y la ficción terminarán por confundirse


Personajes

La novela plantea varias historias intercaladas. El libro comienza con la escena en la que Connor Gilmartin, director de un periódico importante en Toronto, vuelve a casa y sorprende a su mujer en la cama con un compañero de trabajo. Éste, en un arrebato de nervios y agresividad, asesta un golpe a Connor que acaba con su vida. Connor pasa a ser un fantasma ligado a su asesino. Sin embargo, Asesinato y ánimas en pena no es la historia de Connor Gilmartin, sino la de sus antepasados a través de diferentes épocas: desde los Estados Unidos en plena Guerra de Secesión hasta poco antes de nuestros días, pasando por épocas en la que veremos colonos, monjes y demás personajes variopintos interpretando su papel en la historia de lo que Connor conoce hoy como familia Gilmartin. Las diferentes etapas se van sucediendo a través de las diferentes películas que se proyectan en el festival de cine al que Connor asiste con su asesino. La particularidad de este festival es que nuestro protagonista ve siempre una película diferente a la del resto del público.

En cuanto a los personajes que aparecen en la novela poco podemos decir. Cada vez que nos ubicamos en una de las varias tramas que se plantean y estamos empezando a conocer a sus personajes, la película (y la correspondiente trama) se acaba de golpe. Esto pone fin a  esa trama, que queda inconclusa, y da comienzo otra trama con personajes totalmente nuevos. 

Con todo ello, la sensación que tuve leyendo la novela fue de no conocer a ninguno de los personajes del todo, puesto que cada vez que empezaba a comprenderles me sacaban de su narrativa de un plumazo y me metían a la fuerza en la siguiente. Tan sólo el primer y último capítulo tienen relación: ambos alrededor de la vida de Connor, la más interesante en mi opinión. Ahí podemos ver cómo Connor va tomando conciencia de su nueva vida como fantasma. Las pulsiones que tuvo en vida se reproducen de forma diferente una vez muerto. Conceptos como el tiempo o el hambre, tan habituales para un ser humano, desaparecen en el momento que comprende que le espera la eternidad por delante. Es muy interesante cómo cambia la mentalidad del personaje en las pocas páginas que el autor le dedica. Como al personaje le inunda un miedo creciente a pasar toda la eternidad ligado a su asesino sin capacidad para interceder en el plano material, quedando inconclusa su existencia para siempre.

TécnicaE

El primer capítulo y el último tratan sobre la vida de Connor convertido en fantasma: de estilo directo y contados en primera persona por el propio Connor. Son la temática más actual y con la que empatizaremos antes. Entre otras cosas porque es la primera que nos cuentan. Lo que discurre entre ambos capítulos es una sucesión de relatos de extensión entre 50 y 70 páginas. En ellos Connor pasa a ser un narrador en tercera persona que poco puede aportar al lector salvo limitarse a contar qué ocurre. El fantasma de Connor sabe lo mismo que el propio lector acerca de sus antepasados, por lo que poco puede aclararnos. Aunque otra sensación que tuve al leer es que al final poco importa lo que ocurre entre el primer capítulo y el último: al tratarse de narraciones inconexas y sin nada en común salvo que los personajes de esos relatos comparten apellido con Connor. Por lo que no aportan nada a la trama principal de la novela, siendo más un ejercicio de estética por parte del autor en el que escribe para contarnos lo que él quiere en lugar de lo que es necesario para que la novela funcione o tenga sentido. Esa sucesión de historias inconexas no aportan nada, ya que el protagonista apenas le afecta lo que ve durante el festival. Es fuera del cine, cuando Connor escucha a su mujer, a su amante o a sus amigos del periódico, cuando se aprecia un cambio notable en el desarrollo del personaje. 

A pesar de todo esto, Robertson Davies demuestra un exquisito gusto por lo estético. Una prosa delicada y al mismo tiempo elevada consigue que nos sumerjamos con facilidad en las ambientaciones de las películas con rapidez. Los personajes están muy bien caracterizados en cada época: expresiones, lugares, modales, costumbres… Davies dispone un gran trabajo de documentación para conseguir que el subtexto juegue un papel indispensable en su novela.

Una gran prosa y estilo son dos de los tres pilares que sustentan la novela, junto con los dos capítulos sobre la vida de Connor.


A destacar 

La vida de Connor Gilmartin es un imán para la atención del lector: el inicio de la novela no sólo golpeará al protagonista, haciendo lo mismo con nosotros. Es lo que en realidad da rabia: cuando más interesante está la trama, Davies inicia la primera película del festival. Todo lo que rodea al difunto periodista, a Esme (su mujer) y al amante de ésta… Las primeras 50 páginas del libro son absolutamente brillantes. Davies consigue meterse al lector en el bolsito con apenas un par de líneas.

La prosa de Davies es espectacular. A pesar de todo lo que supone entrar y salir de forma constante de tramas inconexas, el autor consigue ubicarnos rápido en cada trama y nos presenta rápido a sus personajes. Estos necesariamente deben ser poco complejos dado el poco espacio de tiempo que tienen en sus arcos argumentales. Por lo que tampoco los echaremos de menos. 

El punto más importante, junto con la trama de Connor, es el subtexto que hay en la novela: motivaciones, pensamientos, anhelos o creencias, junto con una gran caracterización de cada época. A pesar de contar con poco espacio para cada trama secundaria, el autor consigue sumergirnos con rapidez y sentirnos uno más en esa trama. Nada desentona a nivel estético, cada personaje dice lo que debe en cada época sin que al lector le pueda extrañar algo más que el propio planteamiento de la novela.

Disgustos

La sucesión de capítulos no tiene nada que ver con el protagonista. Cuando nos hemos metido en la historia nos sacan de ella una y otra vez con una nueva narración ajena a todo lo anterior. La sensación que tenemos es de no comprender la intención del autor. Si eres paciente, puede que pienses que todo cobra algo de sentido al final de la novela. Por desgracia, no es así. Una vez que el festival de cine termina y Connor abandona el lugar, su trama continúa como si no hubiera ocurrido nada, puesto que las películas sobre la vida de sus antepasados apenas dejan poso en él y mucho menos lo hacen en el lector.

La sensación al finalizar la novela es que ésta no ha terminado. El final tampoco aclara nada sobre lo ocurrido. Quedando el poso de que lo único que ha tenido sentido narrativamente hablando son las páginas del primer capítulo de la novela.


Valoración: 5 🌟/ 10🌟

Asesinato y ánimas en pena es un libro que acaba una vez concluye el primer capítulo. A partir de ahí la historia principal se pausa para dar paso a una sucesión de tramas secundarias inconexas que nada tienen que ver entre ellas ni con el hilo principal. Aunque el primer capítulo es una genialidad, el resto acaba siendo aburrido en cuanto a tensión narrativa. Sin embargo, predomina en la narrativa de Davies un gusto por lo estético superlativo. El subtexto juega un papel fundamental para coser la novela: en cada uno de los capítulos veremos una época de la historia diferente con un nivel de caracterización espectacular. Por desgracia, no es suficiente para sostener la novela. Los capítulos cuentan historias independientes, teniendo como único nexo común el apellido de los protagonistas, y esto hace que no podamos conocer demasiado a los personajes.

Por tanto, a excepción del primer y el último capítulo, la novela es un esfuerzo constante por parte del lector por comprender qué está pasando, lo que dificulta la lectura casi todo el tiempo.

Una novela con un subtexto maravilloso, pero con un planteamiento del que cuesta comprender qué intención tiene. Al terminar la novela tanto protagonista como lector saben lo mismo acerca de lo que acaba de ocurrir: poca cosa, por no decir nada. 

Estoy seguro que el autor tiene libros con planteamiento diferente.

En mi opinión, sin duda hay opciones mejores . 


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Argumento Fernanda Montero, una adolescente fanática del horror y de las creepypastas (historias de terror que circulan por inte...