Argumento
Misery Chastain ha muerto. Paul Sheldon la ha matado. Con alivio y hasta con alegría. Misery lo ha hecho rico. Porque Misery es la heroína que ha protagonizado sus exitosos libros.
Paul quiere volver a escribir. Algo diferente, algo auténtico. Pero entonces sufre un accidente y despierta inmóvil y atravesado por el dolor en una cama que no es la suya, tampoco la de un hospital.
Annie Wilkes lo ha recogido y lo ha traído a su remota casa de la montaña. La buena noticia es que Annie había sido enfermera y tiene medicamentos analgésicos. La mala es que ha sido durante mucho tiempo la fan número uno de Paul. Y cuando descubre lo que le ha hecho a Misery Chastain, no le gusta. No le gusta en absoluto.
Antes, Paul Sheldon escribía para ganarse la vida.
Ahora, Paul Sheldon escribe para sobrevivir.
Personajes
El primer punto sobre el que se sostiene la novela es el uso de sólo dos personajes: Paul Sheldon y Annie Wilkes
Paul es un escritor famoso por sus novelas sobre Misery Chastain, una novela romántica con gran éxito. Ciclo de libros que Paul ha decidido dar por concluido. Una vez termina de escribir una novela ajena a la colección de Misery, Paul parte en un viaje hacia Nueva York para llevar su nuevo manuscrito. En ese viaje sufrirá un terrible accidente de coche a causa del alcohol que lo dejará inconsciente en una cuneta. Paul despierta en casa de Annie Wilkes. Tiene las piernas rotas. Annie le explica el accidente, cómo lo encontró y se erige como su salvadora: como antigua enfermera le proporciona cuidados y analgésicos para calmar el dolor. Paul comprende que Annie no le va a dejar salir y que depende de su neurótica anfitriona para sobrevivir. Un día Annie le pide que escriba un nuevo libro sobre Misery y Paul sabe que debe llevarlo a cabo si quiere sobrevivir.
Annie Wilkes es una fanática admiradora de Paul Sheldon y, sobre todo, de las novelas sobre Misery Chastain. Vive en Sidewinder, un pueblo del Estado de Colorado. Annie será quien recoja a Paul de la cuneta y lo llevará a casa. Annie es es una loca neurótica que vive sin salir apenas de su casa. El conflicto narrativo comienza cuando Annie descubre el manuscrito sobre la nueva novela de Paul en su maleta. Al leerlo y no gustarle, como fanática de la saga romántica, le encargará a Paul un nuevo libro sobre Misery. Le trae una vieja máquina de escribir con la que deberá completar su encargo o acabará con su vida. Annie tortura a Paul según va sufriendo desvaríos mentales o a causa de sus enfados.
Stephen King pone de manifiesto una idea fundamental: no es necesario un elenco de personajes enorme para escribir una novela que funcione. En Misery vemos como en la gran parte de la novela (por no decir en su totalidad) sólo aparecen Paul y Annie. Esto permite desarrollarlos al máximo. Vemos dos personajes que evolucionan, que están vivos, que interactúan y respiran a través de las páginas de una novela dinámica.
Por un lado tenemos a Paul Sheldon: en cierto modo prepotente y despreocupado. Conocedor de su talento para escribir y con la tranquilidad de tener una forma de vida con la que ganar mucho dinero. Nos sugiere que antes de entrar en la casa de Annie Wilkes era un hombre prepotente y con una forma de vida y de trabajo no muy sana u ordenada. Sin embargo, su personalidad irá mutando según se vaya viendo estimulada por las torturas y la convivencia a la que le somete la buena de Annie. Desde un Paul aterrorizado en un primer inicio de novela, el escritor irá pasando por varios estados de ánimo.Tendrá que aprender a lidiar con la personalidad impredecible de Annie, hasta reunir la valentía suficiente para terminar de escribir la novela que le encarga su anfitriona, y cumplir así con su destino. Todo bajo el denominador común del Novril: un calmante al que Paul se vuelve adicto dado el estado de sus maltrechas piernas.
Paul evolucionará a medida que pasen las páginas. Viviremos en nuestra piel las barbaridades por las que Annie le hace pasar y sentiremos su claustrofobia al no salir nunca de la habitación en la que está preso.
Por su parte, Annie Wilkes es una enfermera jubilada que vive apartada del mundo en su casa de Sidewinder. No se fía de nada ni de nadie. Está obsesionada con los libros de Misery, y por consiguiente Paul Sheldon es su escritor favorito. De personalidad inestable, Annie es un huracán, un torbellino que desconcertará tanto a Paul como al lector. Annie es cruel, incapaz de tomar o considerar un punto de vista que no sea el suyo. Cualquier cosa que le lleve la contraria provocará una descarga de ira sobre su maltrecho inquilino. Someterá a Paul a torturas mediante un variado surtido de herramientas, entre las que encontramos: hachas, cuchillos, o un cubo con agua sucia, entre otros. Sin embargo, a pesar de su locura, Annie Wilkes parece contar un sistema propio de valores. A pesar de torturar hasta la extenuación a Paul, hay ciertas líneas que no puede traspasar. Esta dualidad se integra en un personaje rico y muy bien construido.
Con todo esto, Stephen King consigue en Annie Wilks a uno de los mejores villanos de la literatura, y del género del terror.
Técnica
La novela está escrita en tono crudo, sin florituras. Misery es un cuchillo directo a la yugular del lector. La novela genera un ambiente desagradable, oscuro y poco considerado tanto con el lector como con el protagonista. Esto me parece un acierto: King nos provocará escalofríos y tensión en cualquier punto de la novela. La sombra de Annie Wilkes es más alargada de lo que nos puede parecer en un primer momento.
La novela tiene lugar en la habitación en la que Annie encierra a Paul, consiguiendo trasladar una sensación constante de nervio y claustrofobia. Además, la temática realista y alejada del mundo fantástico hará que empaticemos mejor con el personaje de Paul. Stephen King pone de manifiesto el otro gran acierto de la novela: no es necesario escribir sobre monstruos y fantasmas para escribir una historia de terror. Misery presenta un terror psicológico, en el que su protagonista vivirá una lucha interna para aguantar las torturas de Annie, y siendo la idea de libertad junto con escribir la nueva novela de Misery lo único que le mantiene cuerdo.
La voz narrativa se reparte entre dos personajes: lo que permite que King pueda presentarlos. King construye a la perfección dos personajes que por sí solos soportan el peso narrativo. Lo que nos lleva al siguiente punto: y es que la intensidad no se pierde durante la novela. Desde la primera página hasta la última estaremos en una tensión constante. Al ser la personalidad de nuestra villana impredecible, nunca sabremos en qué momento puede montar en cólera y comenzar una tortura contra Paul. Especialmente llamativos son los momentos en los que Paul se queda solo en la habitación. Una de los aspectos que más me han gustado de la novela es el nerviosismo que nos hace sentir King cuando Annie no está, a sabiendas de que puede volver en cualquier momento, llegando a hacer por unos instantes nuestro el sufrimiento de Paul.
Y tampoco nos engañemos, nos engancharemos a este culebrón gore: devoraremos las páginas nerviosos, alerta porque Annie puede aparecer en cualquier momento. Torceremos el gesto, tendremos escalofríos, pero King ha sabido alojar en este libro una fuerza poderosa que nos hará imposible dejar de leer.
La narrativa es ágil, estando el narrador en primera persona. A través de sus pensamientos, será Paul el que nos vaya guiando a través de los días que transcurran en aquella habitación de Sidewinder.
A destacar
La novela se sustenta con sólo dos personajes a la perfección. Uno de los mayores aciertos en mi opinión. Ambos personajes son bastante profundos, con sus miedos y preocupaciones. King presenta a sus personajes de manera directa y sin vacilar, siendo Misery una confrontación constante entre la voluntad de Paul por sobrevivir y la de Annie por evitar que esto ocurra. Los veremos sentir y evolucionar con el paso de las páginas.
Casi la totalidad de la acción narrativa ocurre en el cuarto donde Paul vive. Esto genera una sensación constante de claustrofobia tanto en el protagonista como en el lector. Unido al tono hará que empaticemos con Paul y sintamos miedo de Annie.
Es una novela de corte realista: no hay monstruos ni fantasmas. Eso es un punto que consigue aterrorizar al lector: el hecho de ser una situación que “podría pasarle a cualquiera” nos mete en una atmósfera incómoda, trasladándonos el miedo de Paul hacia Annie.
Annie Wilkes como villano es un gran aliciente para leer la novela. Cómo esta mujer consigue tenernos aterrorizados es de lo más destacable del libro.
Claustrofobia: Paul no puede abandonar la habitación por dos motivos: uno es que tiene las piernas totalmente destrozadas a causa de su accidente y no puede andar. El segundo motivo es que Annie lo mantiene encerrado. Sentiremos en nuestra piel la impotencia de Paul al no poder salir.
Referencias al Hotel Overlook: existen varias referencias al hotel Overlook. El hotel se encuentra en el mismo pueblo que la casa de Annie. Estas referencias se agradecen, al dejar ver que King compone una narrativa intertextual en sus novelas.
Disgustos
En lo que supongo que es un intento por ampliar las líneas narrativas, en varios de puntos de la novela Paul nos mostrará algunos de los capítulos que está escribiendo sobre su nuevo manuscrito de Misery. Estos pasajes pueden acabar siendo aburridos e innecesarios en mi opinión, ya que corta el ritmo narrativo. Aunque es cierto que en esos puntos se agradece un cambio de registro y desviar la atención un poco de lo que está pasando, creo que podría haberse resuelto de otro modo. Es un cambio muy brusco de registro, al contrastar el tono de melodrama romántico de los pasajes con la brutalidad a los que tiene acostumbrados en el resto de la novela.
Valoración: 9,5 / 10
Misery es una novela directa, cruda, que aborda aspectos crueles de la naturaleza humana. King deja bien claro que no es necesario recurrir a monstruos o entidades paranormales para provocar el terror en sus lectores. Esto hace de él un autor versátil, recalcando la idea de que nuestras peores pesadillas no siempre las protagonizan monstruos espaciales o fantasmas.
Es una novela bien planteada, de narrativa ágil y de lectura fácil. Dejando evidente que tampoco es necesario recurrir a un gran número de personajes para que una novela funcione. Paul Sheldon y Annie Wilkes serán los únicos personajes que intervienen en este libro, consiguiendo de esta manera que empaticemos mucho más con ellos y logrando un mayor nivel de desarrollo. Ambos son personajes completos y bien desarrollados, con sus luces y sobre todo con sus sombras.
Desde luego Misery es un clásico de la literatura de terror. Si buscas un libro de terror de corte realista y alejado de la fantasía, Misery debe tener un hueco en tu estantería.
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