Argumento
Un virus gripal, creado artificialmente como posible arma bacteriológica, se extiende por Estados Unidos y el mundo, provocando la muerte de la mayor parte de la población. Los supervivientes tienen sueños comunes, en los que aparece una anciana y un hombre joven. La mujer anciana los incita a viajar a Nebraska para combatir a Randall Flagg, un abominable personaje que lidera las fuerzas del mal y busca la aniquilación definitiva de la humanidad mediante un temible arsenal nuclear.
Personajes
Uno de los aspectos que llama la atención al comenzar Apocalipsis es la cantidad de personajes nada más comenzar la novela. Aunque todos parecen estar entrelazados y te haces rápido una composición de lugar, es un poco confuso al principio al no conocer a ninguno de ellos. King vuelve a hacer gala de una de sus señas de identidad, desarrollando y construyendo de forma impecable a los personajes hasta el nivel que requiere la novela.
La trama principal, el virus de la gripe conocida como el Capitán trotamundos, avanza sin entretenerse en descripciones innecesarias, y siempre a través de las tramas secundarias de todos los personajes. King consigue trasladarnos todos los miedos y dudas de los personajes ante una situación y un contexto tan preocupante como es un virus desconocido que acaba matando a casi todo el mundo.
Durante la primera parte de la novela, el autor consigue hacernos ver el terror y el desconcierto que sienten sus personajes ante la llegada de un virus que aniquila a la humanidad. Hay que reconocer que la novela gana bastante impacto al leerse en la situación de pandemia COVID en la que nos encontramos. Esto es algo que como lector da absoluto pavor, ya que reconoceremos los pasos y cómo la enfermedad se abrió pasó y derrumbó ciertas costumbres que habíamos normalizado como sociedad. El papel de los medios de comunicación, cómo los gobiernos trataron de silenciar la pandemia en un principio y después no les quedó más remedio que rendirse a ella, cierto sector de la población negacionista hablando sobre el virus como la gran mentira del gobierno y del gran plan para matarnos… Todas y cada una de las situaciones que hemos vivido durante estos meses de emergencia sanitaria son descritas a la perfección por el autor con un detalle importante: el libro está escrito hace más de 40 años. Todo ello hace de la primera parte uno de los mejores inicios de novela del autor, para mi gusto.
Técnica
Apocalipsis consigue introducirnos en la dinámica de la novela a las pocas páginas. Basta el primer capítulo de prólogo para que comprendamos que algo no marcha como debería y captas el miedo que hay en el ambiente. En la época de pandemia por COVID me hizo pensar en el inicio de la pandemia cuando había un temor generalizado al no saber contra qué nos enfrentábamos y cómo de grave sería el virus. En este caso parece ser un virus con una mortalidad del 99,4%. El inicio de la novela consigue que sintamos el miedo de sus protagonistas hacia lo desconocido, hacia una enfermedad que no saben qué es y si les puede causar la muerte. Pero sin duda el libro gana mucho al leerse en esta época. Un escalofrío recorre tu espalda cuando te retrotraes la inicio de la pandemia y cuáles han sido las consecuencias de ésta.
King construye una trama que da verdadero pavor. Vemos que los personajes sufren, tanto aquellos que padecen la enfermedad como los que no.
La segunda de parte de la novela comienza una vez el virus termina de aniquilar a casi toda la humanidad. Comprende el viaje de los personajes desde sus ciudades/pueblos donde vivían antes de la epidemia hasta reunirse ya sea con la madre Abigail o con Randal Flagg. El inconveniente que encontré es la cantidad de páginas que destina King a este capítulo. Y es que son 700-800 páginas para realizar el viaje, lo que provoca pesadez en el lector, ya que no hay acción apenas. El único atractivo de esta segunda parte son los sueños en común que tienen los personajes, aunque queda claro a las pocas páginas de comenzar el capítulo. Al final, esta segunda parte queda prácticamente vacía en cuanto a tensión narrativa y los sueños de los protagonistas o las escasas apariciones del hombre oscuro no sostienen la trama principal. Sin embargo, conseguiremos conocer muchísimo a los personajes que intervienen en la novela. Ésta y no otra parece ser la apuesta de King para este tramo del libro y para la novela en sí misma.
La tercera parte de la novela comienza en el momento en el que los supervivientes al virus se han reunido en lugar común: ya sea en el este en Nevada con la madre Abigail o en Las Vegas con el hombre oscuro. En este tramo de la novela, los personajes abordarán todos los aspectos relacionados con la organización política y territorial en la comuna de supervivientes. Con esta parte se constata que más que un libro sobre un virus aniquilando a la humanidad, más bien nos encontramos ante una novela que relata la reconstrucción de una sociedad después de una catástrofe. En este caso fue un virus, pero bien podría haber sido cualquier otra amenaza. Muy alejada del género del terror una vez transcurrida la primera parte de la novela. Esta parte dura unas 200 páginas más o menos.
El cuarto capítulo de la novela comienza en la página 1246, con un evento catastrófico provocado por Flagg en la Zona Libre, nombre con el que los supervivientes han bautizado a su asentamiento. Esto da pie a la última parte de la novela, en la que se produce la confrontación entre los supervivientes del virus y Randal Flagg. Aunque, como viene siendo habitual en el autor, el final es repentino y poco convincente. King se vale de un Deus ex Machina para cerrar un libro que parece estar compuesto de dos novelas complementarias: la aniquilación de la humanidad por un virus y cómo la humanidad trata de reconstruirse. La primera novela la encuadramos en el género de terror, y casi me atrevería a decir que es de lo más terrorífico que le he leído a King. La segunda novela, por el contrario, fluye entre el drama de si conseguirán vencer al hombre oscuro y la preocupación por construir un asentamiento con el que iniciar la repoblación del planeta y un punto de partida para una nueva humanidad.
Esta segunda novela contiene varias reflexiones sobre nuestro concepto de sociedad muy interesantes. A pesar de contar con tantos personajes, la voz principal la lleva un grupo de personajes muy carismático. King consigue construir un elenco de personajes con una profundidad colosal. Personajes llenos de aristas y con los que empatizamos a la perfección. Como viene siendo habitual en el genio de Maine, King se caracteriza por un gran desarrollo de personajes, a los que dota de voz propia y una vulnerabilidad que hace posible que el lector los perciba como creíbles. La trama es sólida y bien construida en una primera parte impecable. Por su parte, la segunda novela está bastante alejada de la expectativa que tenía para el libro. Disfruté tanto de la primera parte que se me hizo demasiado corta. La reconstrucción de la humanidad es un tema apasionante, pero no algo por lo que leería a King. Creo que King es un autor que consigue hacernos sentir el miedo de sus personajes y su fragilidad ante la situación que viven. La organización política y social de una sociedad es un tema que como trama no constituye un reclamo en este escritor, en mi opinión. Personalmente, busco a King por la habilidad para crear mundos y situaciones terroríficas: cuya habilidad deja patente en la primera parte de la novela.
A destacar
El inicio de la novela es de los mejores comienzos del autor, por no decir el mejor de todos los que llevo leídos hasta ahora. King pasará a la historia del género del terror como uno de los primeros escritores que introduce lo cotidiano como elemento de base para construir sus tramas de horror. La destrucción de la raza humana, vivida a través de las vidas de unos personajes que viven desconcertados, sin saber si son o no inmunes. El papel del gobierno por silenciar a los medios de comunicación, el ejército tratando de establecer el orden de manera inútil, muerte y desolación, la soledad de los supervivientes… Esta primera parte de Apocalipsis es de lo mejor que he leído en este género sin ninguna duda.
Por otro lado, y como viene siendo habitual, King saca a relucir en su máxima expresión un desarrollo de personajes a nivel de maestro. La voz que King otorga a cada personaje, sus preocupaciones, anhelos y la manera particular de cada uno de vivir los sueños en un ambiente apocalíptico, el de Maine deja claro cuál es su especialidad en esta novela una vez más, y si buscas a King por algo más que el género del terror, disfrutarás de lo lindo viendo cómo sus personajes interactúan entre sí.
Disgustos
El libro presenta de golpe demasiados personajes que, a pesar de estar bien construidos, no son demasiado relevantes en su mayoría al morir casi todos por la gripe. Llega un momento de la novela en que nos quedamos apenas con cuatro o cinco personajes que King desarrolla, pero poco a poco aparecen más supervivientes al virus. El resultado es indiferencia, porque incluso algunos supervivientes mueren por causas ajenas al virus, por lo que al final la opción que tomas como lector por inercia es la de “no casarte con nadie”, por si acaso ese personaje acaba muriendo y habiendo tantos más.
El gran reclamo de la novela tarda demasiado en aparecer y desarrollarse. Los sueños en común que tienen los supervivientes, las apariciones de Randal Flagg, el hombre oscuro y la vieja Abigail… El impacto tan grande del virus acaba diluyéndose una vez pasadas las 300 páginas hasta que surgen los siguientes puntos de acción de la novela: que ni siquiera los supervivientes están del todo a salvo y descubrir que todos los supervivientes al virus tienen sueños comunes. Hacia la mitad del libro aún se sabe más bien poco, después de haber leído alrededor de 800 páginas.
Nos encontramos ante una novela que relata la reconstrucción de una sociedad después de una catástrofe. En este caso fue un virus, pero bien podría haber sido cualquier otra amenaza.
Muy alejada del género del terror una vez transcurrida la primera parte de la novela.
El final es uno más del estilo de King: en este caso un deus ex machina, rápido, simple, poco convincente y para colmo se ve venir. A falta de unas pocas páginas para concluir la novela no ves ninguna posibilidad de que los personajes triunfen, por lo que la utilización de este recurso como comodín es la única alternativa del autor para ponerle el punto y final.
Valoración 🌟🌟
Apocalipsis comienza con una propuesta terrorífica, una de las más brillantes del autor para mi gusto: un virus de la gripe letal que aniquila al 99% de la humanidad. En esta primera parte de la novela sentiremos la desolación por la que pasan sus personajes: saber si son o no inmunes, el papel del gobierno queriendo silenciar a noticiarios, el ejército tratando de establecer el orden en las calles y aislando ciudades en cuarentena, desinformación a nivel general y sin olvidar la soledad de los supervivientes aislados. Esta primera parte de Apocalipsis es de lo mejor que he leído en este género sin ninguna duda. La novela gana muchísimo de leerse en la época de emergencia sanitaria que estamos atravesando debido al COVID, y es aterrador pensar cómo King ha reproducido todos y cada uno de los estadios de la pandemia actual en el año 1978 que publicó la novela, incluso la existencia de negacionistas tratando de convencer al resto de la población sobre que el virus es una gran mentira del gobierno.
Por desgracia, una vez concluido este primer episodio, comienza lo que parece un libro totalmente diferente y en las antípodas de la propuesta inicial, además de bastante más extensa. Cuando el virus ha terminado de matar a prácticamente toda la humanidad, los supervivientes comienzan a deambular por el mundo guiados por unos extraños sueños. Esto les hace moverse hacia una dirección: el Este para los protagonistas y al Oeste para los villanos. El problema de este episodio es que el autor destina demasiadas páginas para desarrollar a los personajes, sacrificando la trama. En lugar de un libro encuadrado en el género del terror, a partir de la página 300 que concluye la primera parte, la novela pasará a tratar sobre la reconstrucción socioeconómica de la humanidad mediante la construcción de un asentamiento. Una segunda parte sin apenas tensión narrativa y pocos momentos de interés, consiguiendo diluir el impacto del planteamiento inicial, ya que pasan varios cientos de páginas desde que acaba el episodio del virus hasta que llegan al asentamiento.
Apocalipsis es una novela que reúne lo mejor y lo peor del genio de Maine. Un inicio terrorífico, dinámico, en el que veremos cómo los elementos cotidianos pueden asustar mucho más que un monstruo del terror clásico, además de personajes desarrollados de manera impoluta y con multitud de aristas. Sin embargo, la segunda parte constituye una proposición que acaba resultando soporífera. Desde luego este libro no dejará indiferente a nadie. Personalmente esperaba más de la primera parte, que se me hizo demasiado corta.
Apocalipsis pasa por ser la mejor novela del autor para un gran sector de la crítica. Para mi gusto, las primeras 300-350 páginas puede ser lo mejor que ha escrito el genio de Maine.
Recomendable si asumes que la novela tiene casi 1700 páginas y contiene dos novelas complementarias: la primera con la que pasa por ser la mejor propuesta de terror de King, y una segunda alejada de lo que el autor nos tiene acostumbrados.
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